Simulacro de Moros y Cristianos

Pollença celebra estos días las Fiestas de la Patrona, una celebración cívico-religiosa de origen muy antiguo. Los cañonazos, los cohetes y el repique de campanas iniciaron el programa de fiestas, que se prolongará hasta el 2 de agosto, día de la Mare de Déu dels Àngels, con un amplio abanico de actividades para todos los gustos.

Pero el acto central de las fiestas es el Simulacro de Moros y Cristianos, que se hace el día de la Patrona, para conmemorar la batalla de los pollencins contra 1.500 moros encabezados por el corsario Dragut, que tuvo lugar el 30 de mayo de 1550. Pollença recibió ese día el ataque corsario más importante que nunca había sufrido. La batalla se ganó gracias a la ayuda de Joan Mas, que salió a la calle Major, alertó del peligro y encabezó el combate heroico contra los adversarios. El simulacro se incorporó al programa de fiestas a mediados del siglo XIX para recrear un hecho histórico muy presente en la memoria de los pollencins, constituyendo una celebración muy vistosa en la que la que participa prácticamente todo el pueblo, los cristianos de blanco y los de Dragut de colores.

El simulacro se anuncia a las 5 de la madrugada, del día 2 de agosto, después de la verbena, cuando la banda de música toca la Alborada. Todo el pueblo espera impaciente este momento especial.

El mismo día de la Patrona, 2 de agosto, a las 11:00 h, se celebrará como de costumbre la Misa y el baile de los Cossiers. A las 19:00 h, después de la procesión con la antigua imagen de la Patrona, empezará el simulacro. Una vez finalizada la batalla, alrededor de las 21:30 h, los cristianos cantarán el Tedèum de Mossèn Miquel Tortell, en acción de gracias, y el Càntic dels Goigs de Costa i Llobera. La fiesta acaba siempre con un espectacular castillo de fuegos artificiales.